miércoles, 2 de mayo de 2007

RELATO

Por hoy os voy a dejar uno de mis últimos relatos dedicados como homenaje al inefable H.P. Lovecraft.
Espero que os guste!

Diario de a bordo del Capitán:

14 de Abril de 1907
La paranoia va en aumento: hoy Gibbson ha intentado matar a uno de los hombres tratando de asfixiarlo con sus propias manos, tuvieron que darle un buen golpe para detenerle. Despertó 3 horas después y decía que no recordaba nada en absoluto. La cosa se puso fea cuando llegó el momento de la instalación, nadie quería acercarse tanto a la fuente, el único que no mostraba miedo era Greytomb.

Empiezo a sospechar de los bultos que transportamos, no me hacen ninguna gracia los compuestos químicos que llevamos, nos dijeron que podían provocar mareos y vómitos, pero no nos dijeron que todo el que respira en la misma habitación se vuelve loco. La fuente, como yo lo llamo, está acabando con nosotros uno a uno.

18 de Abril de 1907
No sé qué voy a hacer para mantener a estos hombres con vida, aún nos quedan más de 200 horas de viaje y apenas somos nueve en total; sabemos que además los vapores químicos se están extendiendo por toda la nave: en el momento en que se rompió aquella botella sellamos la cámara, pero los vapores se extienden por el sistema de ventilación, son muy persistentes, forman como una especie de niebla al contacto de la humedad, y con la humedad que hay en el ambiente resulta imposible mantenernos alejados de esos vapores.
[…]

Apenas quedamos gente con cordura en el puente, el segundo de a bordo, el teniente Jules ha tenido que ir a socorrer al soldado que estaba de guardia en ese momento ante la puerta de la fuente. El teniente Jules no regresó 1 hora después, supuse que se lo llevaría a dar una vuelta a tomar aire o a cuidarle en la enfermería; pues resulta que el soldado de guardia enloqueció e intentó matar al Tte. Jules con su cuchillo reglamentario; la pelea fue absolutamente inenarrable: el soldado de guardia clavó su cuchillo en el brazo del Tte. Jules nada más verlo, gritando algo acerca de un ser con tentáculo que le acechaba, a lo que Jules intentó detenerle con lo único que tenía a mano: tomó el hacha del pasillo y no tuvo más remedio que calmarlo cortándole una pierna ya que el soldado volvía a la carga corriendo a clavarle el cuchillo en la cabeza. Al final Jules tuvo que llevarlo a la enfermería, donde el soldado aprovechó el descuido para golpear al Tte, suerte que es un hombre fuerte,
aquel golpe pudo dejarlo sin conocimiento pero Jules fue rápido con la palangana golpeando a aquel soldado hasta que le dejó sin sentido.

[…]

Hace dos horas que el Tte Jules me lo contó, y ahora ya no importa: está muerto, junto con el contramaestre y aquel soldado de guardia. Me los encontré muertos a los tres en la enfermería. Empiezo a sentir miedo, ya solo quedamos 4 y estamos a 24 horas de nuestro destino.

19 de Abril de 1907
Estamos a unas 15 horas de nuestro destino. No aguanto más, sólo quedamos Engelwood y yo. Todos los demás están muertos. Horribles criaturas mencionaban en sus muertes, alucinaciones, criaturas con tentáculos, cuerpos desmembrados, vísceras, criaturas de 3 metros y con aspectos de lobos gigantes, toda clase de maldades y abominaciones recorrían el pensamiento de estos hombres antes de morir. Y todavía no sé por qué. Y no tengo ganas de descubrirlo. Todo lo que sé es que aquel que se acerca a la fuente se vuelve loco. Ni Engelwood ni yo pensamos acercarnos, esta pesadilla debe terminar.

19 de Abril de 1907

Mi nombre es Jonathan Engelwood, mi rango es marinero, y mi puesto es timonel. Están todos muertos, incluido el capitán. La paranoia fue en aumento entre nosotros dos, sospechábamos el uno del otro. El Capitán Widespoon intentó matarme cuando le dije que iba a la cocina a por café, su reacción fue más bien la de alguien que sufre alucinaciones ya que tenía los ojos saltones, sudaba mucho y la cara un poco hinchada, y decía algo de la gruta marina y no sé qué ritual, que debía alimentarle… No entendí una palabra, y no pude defenderme de otra manera que con el hacha del pasillo: no pude dejarle vivo: se la clavé en el tórax porque venía corriendo hacia mí con un arma.

[…]

Este barco no podrá llegar a su destino, ya no soporto más estas visiones, no paro de pensar que hay alguien más a bordo, y a veces creo ver tentáculos en cubierta, es como los decían… oigo aullidos horribles que helarían la sangre si no la tuviera ya helada, está el fuego de la caldera al máximo y no calienta nada. Mis paranoias van en aumento… en un par de horas estaré como el resto de la tripulación. Este barco no llegará a su destino, no dejaré que esas blasfemias y criaturas obscenas que he visto campen a sus anchas por mi pueblo; voy a estrellar y hundir el barco contra el acantilado, eso bastará. Si alguien lee este mensaje en una botella que sepa que está condenado, su alma ya no tiene salvación, pues significa que el barco no se ha destruído y las criaturas infames ha escapado. Dios tenga piedad de tu alma, porque el caos primigenio no lo tendrá contigo.

1 comentario:

Salva dijo...

Curiosos relato. Efectívamente recuerda a nuestro colega HP por la narrativa y, sobre todo, las palabras empleadas. Sin embargo, parece algo artificioso en la forma. Algunos de los adjetivos parecen insertados con el claro propósito de imitar a Lovecraft.

Quizá debieras revisar ese punto.

Mi valoración

Originalidad: 7

Ambientación: 6
Descripciones: 3
Accion: 3
Diálogos: - (no evaluable)

Media: 4.75 (caasi)

Un abrazo, sigue mejorando.