domingo, 23 de octubre de 2011

Sujeto de Pruebas II

Londres, 7 de Febrero de 1879

Esto se pone feo. Se ha filtrado la información del falso certificado de defunción del sujeto. El coronel Dogherty está metido en un buen lío, y los del equipo de investigación somos los siguientes. Debido al carácter experimental y el alto nivel de secretismo se tuvo que realizar un falso certificado de defunción, se hizo un funeral oficial con la presencia de Su Majestad, pero ni siquiera ella sabía la verdad: esto está varios niveles de seguridad por encima de ella.

Las consecuencias serán terribles si lo hacen público, tenemos que mantener un absoluto secreto de todo esto, y ya han empezado a rescindir nuestros permisos y privilegios: además de no poder salir de la Base ahora no podemos ir solos a ningún sitio, tenemos una escolta para cada uno, sólo los jefes de personal como el Coronel Dogherty o yo (jefe del equipo de investigación) tenemos la posibilidad de permanecer encerrados en nuestros despachos sin la presencia de nadie más, por motivos de seguridad para evitar más filtraciones, asi que si algo se viene abajo la culpa será suya o mía. Esto no tiene buena pinta.

Londres, 9 de Febrero de 1879

He bajado a los calabozos y allí no queda nadie, he visitado las casas de los civiles que han sido apartados del proyecto y allí no queda nadie, me he acercado a las mazmorras de los sótanos y allí no hay nadie. Temo por mi vida, han desaparecido todos, incluso los del Proyecto Manhattan: dicen que lo han cerrado porque la tecnología actual no es lo suficientemente avanzada para lo que se pretende realizar: hablaban de lanzamientos de bombas muy potentes pero con la actual teconología de vapor no podríamos transportar semejantes cantidades de explosivos: dicen que una tal Marie Curie está investigando en el continente en algo llamado Radiactividad y que eso revolucionaría el mundo tal y como lo conocemos: energía casi ilimitada, pero creo que los altos mandos militares piensan en otras cosas.

Londres, 11 de Febrero de 1879

Estoy asustado. Muy asustado. He arriesgado mi vida bajando a los Olvidados Sótanos: he encontrado una entrada desde la sala de calderas: allí hay demasiado personal para tratarse del personal de mantenimiento de calderas, están armados hasta los dientes y no sé todavía cómo pude encontrar un pasillo donde ocultarme; estuve a punto de tener que romperle el cuello a un soldado que se acercó más de la cuenta.

Cuando seguí avanzando por el pasillo me encontré una vieja compuerta cerrada que conseguí abrir gracias a mis habilidades de cuando era un niño (no siempre fui un científico); conseguí ver pasillos largos en inmensos que daban a multitud de salas donde pude observar mucho personal ocupado: desde experimentos con lo que creo que es la radioactividad de la que hablan hasta experimentos con cadáveres y tecnología de vapor, e incluso creo haber reconocido a alguien hablando pero no pude identificarle, decía algo de un tal Nikola Tesla que estaba trabajando para nosotros en tecnología inimaginable para el hombre actual: desde mecanismos de detección de objetos a larga distancia hasta algo de unas bobinas que general sufiente electricidad como para calcinar a un ejército entero.

Me da mucho miedo todo esto, si es cierto lo de Tesla estamos sembrando las plantas de la guerra: los altos mandos querrán incorporar esta tecnología de electricidad al Proyecto Steel Man y así formar un ejército de hombres de hierro con capacidad armamentística suficiente para conquistar Europa en apenas un mes.

Tengo que acabar con todo esto, mi vida peligra, pero es necesario averiguar más, debo reclutar algo de personal que me ayude a salir de aquí e informar a la Reina.

domingo, 25 de septiembre de 2011

Sujeto de Pruebas I

Londres, 4 de Enero de 1879

Test de Pruebas 01 – Exámen Médico

Sujeto varón, 24 años, de raza caucasiana; presenta una buena forma física: según los informes ejercía trabajos físicos en la nueva fábrica, y su alimentación era escasa pero buena. El sujeto presentó los documentos requeridos por trabajo en los que declaraba su conformidad con ser sometido a pruebas y las consecuencias que de ellas se deriven, así consta en el documento notarial y su última voluntad manifiesta en el testamento.

El estado del cuerpo de la víctima del sujeto es bueno: tan sólo presenta un traumatismo craneoencefálico: el occipital presenta la marca de algún objeto contundente con el que fue golpeado y presuntamente asesinado. El estado de los músculos es excelente y no hay ningún indicio de huesos rotos en extremidades ni costillar.

El próximo día procederemos a realizar las pruebas. Fin de entrada.

Test de Pruebas 02 – Pruebas de Resistencia

El cuerpo del sujeto fue sometido a condiciones extremas de temperatura y los resultados son extraordinarios: tras emplear un quemador convencional el cuerpo no presentaba quemaduras, se incrementó la potencia calorífica de la prueba hasta el máximo: su piel resulta tener la misma resistencia que la materia cerámica. Los resultados con nitrógeno líquido son realmente sorprendentes: su piel es capaz de contener el frío sin ningún tipo de quemadura durante al menos 18 minutos, a partir de ese momento empieza a presentar síntomas de congelación. La resistencia a condiciones extremas de temperatura es excelente.

La siguiente prueba se realizó en el tanque de agua presurizado para comprobar la resistencia a la presión y los efectos de la multiplicidad de gravedad: su cuerpo es capaz de aguantar 59 bares de presión, lo que equivale a aguantar la presión a una profundidad de 587 metros.

El próximo día procederemos a realizar el diseño. Fin de entrada.

Londres, 7 de Enero de 1879

Test de pruebas 03 -Diseño

El Coronel Dogherty, jefe de la sección médica, ha insistido en que el sujeto no está preparado para las pruebas con el diseño experimental de la exoarmadura. Sus funciones vitales se verían puestas al límite en caso de utilizar la exoarmadura -Mark I- ya que hace uso de las habilidades innatas del sujeto constatemente. Según el Coronel Dogherty el sujeto no aguantaría ni dos horas con ella puesta; por su parte el General Douglas advierte del poco plazo que tenemos para que el sujeto sea viable en el “Proyecto Steel Man”.

Test de Diseño.

La exoarmadura diseñada recubre de un material de acero el cuerpo del sujeto, si bien éste debe llevar puesto un traje que le proteja del roce con el metal puesto que desintegraría el cuerpo del sujeto en cuestión de horas -es necesario aumentar la resistencia mecánica de los sujetos-. El peso de la exoarmadura es de unas 90 libras, lo cual la haría imposible de mover por la musculatura media humana de no ser por el potenciador muscular proporcionado por el motor a vapor -el diseño de Diesel ha sido claramente mejorado por nuestros ingenieros- que le permite desarrollar una fuerza equivalente a 30 hombres y tiene una autonomía garantizada de 7 días gracias al nuevo combustible desarrollado por Otto Inc.: el Innerio, un nuevo combustible que funciona en las mismas calderas de carbón, arde sin llama, y es inofensivo así como duradero: la cantidad de Innerio necesaria para mover esta exoarmadura durante 7 días es de apenas media libra, mientras que de carbón se necesitaría ¡el equivalente para mover a 2000 trenes durante 7 días!

Londres, 18 de Enero de 1879.

El diseño de la armadura es asombroso, pero tiene fallos de seguridad que han costado la vida a 13 técnicos y por no mencionar la pérdida de la materia prima los sujetos. Este diseño debe ser mejorado a pesar de las negativas del general. El ambiente se está poniendo un poco tenso en el Laboratorio de Pruebas. Algunos de los técnicos ya no quieren seguir trabajando, después de ir a reclamar ante el General no han vuelto a ser vistos en la Base; eso es muy raro, el personal civil puede abandonar un proyecto y sin embargo seguir viviendo en la Base hasta que se le reasigne otro trabajo, pero esto es realmente raro.

Londres, 26 de Enero de 1879.

Cada día que pasa queda menos personal civil en estas instalaciones. El General se ha engargado de “reasignarlos” a otro proyecto donde no puedan tener quejas. Hay quien dice que los ha visto en el Proyecto Manhattan, otros que dicen que los han visto en los calabozos subterraneos sin luz, ni agua, ni personal que acuda alli... están muriendo personas según dicen. Yo todavía no he visto nada, pero me da miedo investigar allí abajo.

[continuará]

lunes, 6 de junio de 2011

El Banquero de Almas (parte II)


Unas horas atrás, en el callejón Oloroso una figura de 2,15m tenía una conversación con Ronny Alientoajo:
-¿Estoy muerto?
-SI
-¿Ha sido ese pinchazo en la espalda que he sentido, no?
-CORRECTO
-Y ahora ¿qué me pasará? ¿podré ir al cielo de la Gran Fogata? ¿habrá bocadillos de ajo?
-SUPONGO QUE IRÁS DONDE TÚ CREAS QUE DEBES IR

En lugar de desaparecer e ir al cielo de la Gran Fogata, Ronny Alientoajo desapareció dejando tras de sí una nube de polvillos de color rosa y un ticket que ponía “Vale por el alma de Ronny Alientoajo”; la alta figura sacó un reloj de arena y lo observó: aún tenía arena en la parte superior.  La alta figura se encogió de hombros y frunció el ceño como sólo una calavera con un tenue brillo azul en sus cuencas puede hacerlo.

Cuando la alta figura desapareció, una misteriosa sombra pasó por el lugar a recoger el ticket, y se marchó tan sombríamente como había llegado… dejando tras de sí un sospechoso rastro de malignidad y un olor que sólo se puede oler en un determinado edificio de toda la ciudad…

-Ehem!- una especie de sombra con capucha con cierta transparencia que dejaba ver el despacho de Lord Downey se dirigió al Director del Gremio de Asesinos…
-¿Sí? ¿Desea que sea exhumado algún cadav... oh… es usted, o ustedes.. -frunció el ceño- Su encargo va bien, ya hemos comenzado con su pedido de 3000 almas.
-Tenemos un problema. Un invitado no deseado. –su voz sonó como 3 voces al mismo tiempo pero con la armonía de la carne de cerdo asándose lentamente en la cocina de leña.
-Eso  aumentará el precio. ¿Quién es ese invitado?
-Muerte. Descubrirá nuestro engaño. –y apareció un saquito con monedas de oro puro sobre la mesa delante de Lord Downey-.
-Pensaremos en ello.

Cuando la figura terminó de recorrer diversos callejones aún con vida y con su bolsa en su poder decidió invertir su pequeña fortuna en bebida e invitar a quien estuviera en la taberna del Tambor Remendado, hogar multiespecie y un pozo sin fondo de problemas; la figura se dirigió a la barra y pidió cerveza de Überwald anunciando que invitaría a todos a una ronda y dejó caer sobre la barra una moneda de oro puro y con ella el ticket con el Alma de Ronny Alientoajo…
-disculpe joven… -un viejecito de unos 80 años se dirigió a él, llevaba una túnica que claramente lo definía como un mago, pero había algo en él que decía “No busques problemas, porque puedes encontrarlos en las Dimensiones Mazmorra”
-¿Sí, prefiere otra cerveza?- sonrió
-No, pagaría por no tener que beber esa cerveza, pero me gustaría ver ese ticket más de cerca… - el ticket desprendía una leve aura octarina , imperceptible para todos los demás excepto para el mago.
-¡No lo toque! Forma parte de un… er… encargo especial del “Servicio de Recogida de tickets de las calles de Ankh-Morpork”
-¿Tiene la Ordenanza 127 de las Calles de Ankh-Morpork donde se especifica que debe estar en posesión de un permiso especial para recoger estos tickets rosa? –el mago sacó un libro y lo agitó enérgicamente delante de la figura
-Err.. no… no.. a mí no me dijeron nada de los permisos especiales, ¡a mí sólo me dijeron que los recogiera!
-Entonces debo informar a La Guardia y que ellos den parte al Patricio…
-¡No! Cualquier cosa menos eso…  -la figura sollozaba como una madalena recién sacada del horno
-Haremos lo siguiente… yo me llevo esto para entregárselo a La Guardia y usted no dice nada.
-Está bien… muchas gracias…

El mago salió de la taberna y corrió hasta entrar en los campos de la Universidad Invisible, momento en el que el Octavo se estremeció, se agitó, sus cadenas tintinearon, forcejeó, y cuando el Bibliotecario llegó…. frunció el lomo.

[continuará]

martes, 26 de abril de 2011

El Banquero de Almas (parte I)


En la profundidad del barrio de Las Sombras en Ankh-Morpork algo se agitó en la oscuridad, luego un chillido y todo volvió a ser normal, o al menos tan normal como puede ser un barrio en el que desaparecen almas con tanta facilidad como las bolsas de dinero que amablemente alivian de su peso los del Gremio de Ladrones a sus propietarios.

No muy lejos de allí, en un bar conocido por los pequeños detalles como el simple hecho de que al entrar allí pueden clasificarte como a) comida, b) victima de hurto, c) Roca, d) alguien con quien hacer negocios, hablo por supuesto del Tambor Remendado, se dio la circunstancia de que un hombre encontró en su bolsa de dinero un pequeño papel que decía “Vale por el alma de Ronny AlientoAjo”, lo cual no es muy normal ni siquiera en un mundo en donde la magia se estudia en la Universidad, en la Universidad Invisible concretamente. En dicha Universidad se encuentra el libro más poderoso que se conoce de magia, el Octavo, que alberga los ocho grandes hechizos con los que –según se dice- se creó el mundo. El Octavo se estremeció, arrugó su lomo como lo haría un felino cuando algo no le gusta, con la casualidad de que el Bibliotecario, quien pasaba por allí para inspección de rutina –buscando plátanos salidos de alguna realidad alternativa probablemente- y cuando vio aquello no tuvo más remedio que informar al Archicanciller:
-¿Y dices que arrugó el lomo?
-ook
-¿Cómo puede un libro arrugar el lomo?
-oook
-Sí, sería buena idea reunir al consejo…
-ooook!
-¿de verdad es necesario?
-oook!
-Hmmm, bien, si insiste llamaré también a Rincewind

En lo más alto de la más alta torre del edificio de estudiantes, estaba el dormitorio del estudiante más veterano que tenía la escuela; alguien aporreó la puerta con suma urgencia:
-Rincewind!!
-No estoy!
-Rincewind! Baje ahora mismo! Reunión del Consejo! El Archicanciller quiere verlo!
-Sigh… ¿por qué yo? Esta vez no he sido yo, lo juro!

Rincewind llegó al Gran Salón, donde la reunión del Consejo se había transformado en una gran comilona como ya era costumbre, pero con un matiz diferente… se respiraba preocupación, con un ligero toque de mostaza dulce…
-Ah! Rincewind… bienvenido. Tenemos una misión para ti… -el Archicanciller estaba condimentando su comida con Salsa Wow-wow, así que el aire de preocupación era ese: todos los demás miembros del consejo estaban apartados una prudente distancia de seguridad por lo que pudiera pasar –burbujeos, cambios de color, y pequeñas explosiones-
-Archicanciller, permítame recordarle que yo no soy un mago licenc…
-No hay problema! Tenemos un asunto…extraño, sí esa es la palabra, en Las Sombras…
-¿las Sombras? No sería un trabajo más adecuado para otra persona como… no sé… ¿tal vez la Guardia Nocturna? –dijo Rincewind con un pequeño temblor en su voz
-No hay de qué preocuparse Rincewind, considérelo como una actividad curricular, además es usted el único que sabe pedir ayuda en 42 idiomas… lo cual le será muy útil.
-Glups!
-Además… el Octavo ha sido quien le ha llamado, no yo. Ha fruncido el lomo –dijo el Archicanciller.
-¿Frunció el lomo? ¿un libro frunce el lomo y ya creen que yo soy su salvador?
-oook!
-Sí, sí, ahora se lo digo, tranquilícese Bibliotecario! – le dijo el Archicanciller al Bibliotecario, quien estaba empezando a ponerse nervioso por falta de plátano.
-El Bibliotecario me ha informado de que no ha devuelto usted todavía los libros de “Magia básica: el taumo y las palomas” y “Ars Magica examinandibus”. Ah, sí… y también me recordó que el asunto este de Las Sombras es para que investigue por qué las almas de las personas están apareciendo en unos vales canjeables… tenga una muestra, y procure no gastárselo en el Tambor Remendado.

[continuará]

miércoles, 6 de abril de 2011

Relato Corto I

No se me dan muy bien las introducciones así que paso directamente al meollo: rescato este blog tan añejo para cumplir 2 cometidos principales: publicar mis relatos cortos (de carácter diverso: relatos lovecraftianos, fanfics de Mundodisco, etc) y publicar algunas de mis imagenes sobre inventos de la historia de la humanidad con algún detalle explicativo. Sin más preambulos sed bienvenidos y os dejo con un relato corto lovecraftiano.

Hace un mes fui de viaje a un pueblecito de las olvidadas costas del norte de Escocia, en aquella vieja iglesia me sorprendió encontrar una losa suelta que conducía hacia una escalinata que parecía decir que aquel que entrara allí no saldría con vida; me encaminé por las estrechas escaleras y observé el desgaste de los escalones que me decía que miles de pies durante siglos habían pasado por allí, recorrí los erosionados escalones durante al menos 5 minutos sin dejar de descender, el aire cada vez era más húmedo y parecía volverse más frío; cuando llegué al final descubrí lo que parecía ser una antesala iluminada escasamente por candiles y llena de estatuas a los lados, las sombras tremolaban alrededor de ellas dándoles un terrible aspecto, aunque no pude percibir correctamente la figura de las mismas no parecían imitar criaturas de ninguna mitología conocida, más bien parecían criaturas humanoides con rasgos que asemejaban algo ictíneos.

Me encaminé por el largo pasillo, y según avanzaba se oía un murmullo de fondo, observé que en el pasillo abundaban pinturas en las paredes antiguas, muy antiguas, algunas hechas con arañazos de lo que parecían ser zarpas, los símbolos eran desconocidos para mi, pero se respiraba malignidad en ellos, no podría describir la sensación que me producía de miedo primordial al observar aquellos símbolos. Seguí avanzando hasta lo que parecía ser una sala enorme de la cual no podía alcanzar a ver el techo ya que se perdía en la oscuridad, pero la magnitud de todo lo construido parecía ser varias veces más grande de lo habitual; allí había también los mismos símbolos extraños que parecían brillar con un aura propia: horrores indescriptibles, seres tentaculados, aberraciones humanoides, e incluso pinturas al estilo rupestre que sin lugar a dudas describían sacrificios; al caminar tropecé con algo, y cuando quise darme cuenta estaba manchado de sangre... había sangre por todas partes, restos de órganos que habían sido despedazados y en parte devorados, las marcas eran inconfundibles, de repente comprendí que las pinturas que vi antes hacían referencia a los sacrificios que se hacían ¡en aquella misma sala!

Quise correr, pero quedé paralizado cuando vi cientos de pequeños ojos que me observaban desde la oscuridad, en ese momento de bloqueo percibí un fuerte olor a pescado podrido y que el murmullo se acercaba cada vez más por un túnel, me di la vuelta y frente a mí encontré la fuente del olor y del sonido: llegué a distinguir un sonido de arrastrar algo que parecía baboso y húmedo, intenté dar marcha atrás y salir corriendo pero tropecé y caí de espaldas, quedando apoyado sobre mis manos que casualmente toparon con un revolver smith&wesson del calibre 38; me puse en pie y apunté con el revolver hacia el túnel, el murmullo se hizo mucho más fuerte y pude distinguir que de los laterales de la oscuridad avanzaban unas criaturas humanoides, con la piel llena de escamas y en la cabeza una cresta parecida a la aleta dorsal de un pez, su piel era azulada, sus labios gruesos, su mirada intimidante, muy violenta, parecían llevados por una mente superior que los controlara, sus pies eran palmípedos completamente, y no llevaban más vestimenta que un simple trapo de cuero viejo. Me temblaban las manos pero lo que realmente me ponía nervioso era la criatura que avanzaba por el túnel, sin duda de un tamaño enorme, avanzaba lentamente así que decidí aguardarle ya que no tenía escapatoria: las otras criaturas me habían rodeado dejando únicamente una zona abierta del círculo que conducía hacia el túnel; cuando por fin apareció ante mí no daba crédito a lo que veían mis ojos: una criatura de proporciones colosales, asemejaba a una especie de masa informe con ojos y tentáculos, desconozco si tenía boca pero en ese momento la criaturas dejaron de repetir aquella palabra que decia algo así como “Dagon”, el silencio inundó mi alma y un vacío se hizo en mi corazón, se me cayó el revolver al suelo y de repente ya no sentí miedo, lo próximo que recuerdo es cerrar los ojos y oir un fuerte ruido: cuando abrí los ojos había otra criatura enorme que no había visto llegar, emergió de la oscuridad parcialmente y la otra yacía en el suelo, sus múltiples ojos me escrutaron y lo último que recuerdo es haberme desmayado tras el chillido que emitió aquel ser.
Cuando desperté mi cabeza me daba vueltas, en aquel momento había perdido toda la cordura y empecé a llorar, no sabía lo que había pasado, pero el vacío en mi corazón y una fuerte tenaza en mi alma me apretaban y ya nunca más volveré a confiar en las sombras.